martes, 29 de abril de 2014

CONVERSIÓN Y DISCIPULADO

FOLLETO PARA TRABAJAR EL TEMA DEL DISCIPULADO EN LAS CONGREGACIONES LOCALES Y GRUPOS DE APOYO AL HOGAR

Adaptación de Luis Lorenzo Cortés G. del libro
 “La vida comienza en Cristo”
Transcripción de Luz Marina Mesa A.











IGLESIA EVANGELICA DEL DISCIPULADO CRISTIANO
“Comunidad del pacto”



CONTENIDO

                                                                                                                
Introducción 


Sugerencias para el Uso de este  libro             


Capitulo 1: Nacer otra Vez : Nicodemo


Capitulo 2: La Mujer de Samaria


Capitulo 3: La Conversión de Zaqueo


Capitulo 4: Un Africano Acepta la Nueva Fe   


Capitulo 5: La Conversión de Saulo de Tarso


Capitulo 6: Conversión en Europa


Bibliografía recomendada














INTRODUCCION

Tenemos el agrado de poner en sus manos un material práctico, para el estudio de la Biblia en los hogares, en grupos pequeños y de esta forma dinamizar el trabajo de discipulado al que estamos comprometidos con el Señor.
Todo discipulado supone la experiencia de la conversión, o nuevo nacimiento. Es de suma importancia resaltar este hecho con las nuevas personas que se acercan a la iglesia en busca de los medios de gracia.

La conversión es mucho más que una experiencia, es el primer paso para un compromiso serio con el Reino de Dios, es el momento y tiempo preciso donde se puede conectar con la misión de Jesús y la misión de Dios.
Los nuevos creyentes no se pueden formar sobre otra base, sino en la experiencia de su conversión y por encima de todas las cosas en una fuerte base bíblica, por esa razón  este librito contiene para su estudio los temas referidos a experiencias de conversión o encuentro de personas concretas con Jesús y como este transformó sus vidas de manera radical. Podemos decir que esas personas de la Biblia nunca más fueron las mismas personas después de su encuentro con Jesús.

Pero no se trata solo de recordar y contemplar las experiencias de otras personas, sino también compartir nuestras propias experiencias de conversión para enriquecer la discusión y comprobar que el Señor sigue actuando en nuestro tiempo, sigue llamando y golpeando la puerta de nuestros corazones en busca de una decisión a favor del Reino de Dios.

Nuestra iglesia tiene dos grandes pilares sobre los que basa su accionar, primero el poder del Espíritu Santo que renueva y da nuevas fuerzas a todos los creyentes y luego la base siempre presente de la Palabra de Dios. Son dos aspectos que debemos estar considerando en nuestros estudios, por un lado la corriente del Espíritu es la que brinda la posibilidad de que una persona nazca de nuevo, esa es la experiencia personal o conversión ;  y por otro lado, la base bíblica para reforzar este testimonio, junto a todos los hombres y mujeres de Dios, nos esforzamos por cumplir ese mandato de “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39)

Les deseamos para todos ustedes las más ricas bendiciones en esta hermosa tarea de estudiar la Palabra de Dios. Vamos con alegría a transformar vidas para la Gloria de Dios.
Luis  Lorenzo Cortés G.







SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO BIBLICO

A continuación una serie de estudios bíblicos como base para grupos de estudios bíblicos en los hogares. El ambiente familiar ofrece la oportunidad para la comunicación del evangelio y la invitación a encontrarse con el Señor.

            Nuestra América Latina ha visto un cambo radical en la actitud hacia la Biblia de parte de la mayoría de la población en los últimos 30 años. Por tanto, creemos que el estudio bíblico  en familia ofrece la oportunidad por excelencia para la tarea de evangelización invitando a personas que no han tenido  aun su  encuentro personal con el Señor.

            Este librito responde directamente al mandato del Señor, quien dijo: “…me seréis testigos en Jerusalén…” (Hechos 1.8ª) Jerusalén puede significar el lugar donde uno se encuentra: su hogar, sus familiares y sus vecinos.

           
            Esperamos que las sugerencias aquí presentes sean útiles a fin de que tales encuentros sean más efectivos.

            1: se necesitan en primer lugar en cada iglesia local  o congregación:

a)    un número determinado de familias (5. 6, 7 o según el tamaño de la congregación) que deseen que sus casas sean los centros de estudio bíblico y que se comprometan a invitar a sus familiares, vecinos y amigos a participar en los encuentros.

b)    Al menos 4 ó 5 personas, incluyendo al guía, miembros de la iglesia (además de los miembros de la familia dueña de casa) que se comprometan a ser constantes en su participación en esos encuentros que no serán más de seis o siete.

c)    Una persona que sirva de guía; ésta no necesita tener un adiestramiento especial bíblico – teológico, sin embargo, es bueno que la iglesia local imparta una serie de sesiones de orientación general para cumplir fielmente el papel de guía.

2. en consulta con la familia dueña de casa, y junto al pastor(a) se tiene que decidir el día y la hora del encuentro o los encuentros de estudio bíblico y oración.

La idea es centrar el accionar principalmente en el estudio de la Biblia, se puede comenzar con oración y algunas alabanzas, pero el centro del uso del tiempo es para abrir la Palabra. Cuando se crea conveniente se puede finalizar con momentos fraternales o compartir algún refrigerio.

3. Cualidades de un Buen Guía:

a)    El guía siempre tendrá en mente el doble propósito de los encuentros bíblicos, que en este caso son:

(1)  Proveer una oportunidad en al cual los familiares y vecinos de la familia dueña de casa,  puedan encontrarse con Dios por medio del estudio y reflexión de la Palabra escrita, y por la comunión y testimonio de los cristianos que participen.

(2)  Hacer posible para los cristianos miembros del grupo,  el crecimiento espiritual mediante su participación en la tarea evangelizadora, la oración y el estudio bíblico.

b)    Desea crecer en el entendimiento del discipulado cristiano.

c)    Esta consciente que no sabe todo lo que pudiera saber acerca de la Biblia y la vida cristiana pero esta abierto a la promesa del Señor: “El Espíritu Santo… enseñará todas las cosas y… les guiará a toda verdad”. (Jn 14.25 y 16.13). Además dedicará tiempo a estudiar y preguntar sobre todo aquello que no entiende de los mismos pasajes que se utilizarán en los cuestionarios.

d)    Esta abierto para oír y aprender de todos los miembros de su grupo. Desea que ellos enseñen y aprendan y así entre todos descubrir la voz de Dios.

e)    Es muy consciente de su papel como guía y no como “maestro”. Reconoce que es Dios quien por medio de su Palabra ha de enseñar y dar entendimiento y no él; sin embargo, entiende que debe tener bien preparado su plan para el desarrollo del encuentro dando debida atención a la división de su tiempo y que debe tener bien claro que método se va a utilizar en la dinámica de grupo.

f)     Teniendo sus planes concretos, el guía tendrá cuidado de crear un ambiente de mutua enseñanza-aprendizaje en donde todos los participantes espontáneamente compartan sus ideas. Evitara que algunos miembros dominen la discusión o que con sus palabras se aparten del tema central. Estimulara el intercambio de ideas; clarificará ciertos puntos de visita y ayudará al grupo a reflexionar y a descubrir lo que Dios esta diciendo a ellos en su situación particular.

4. Orientación para los Guías de Grupo.

a)    Antes del comienzo de los encuentros bíblicos, los guías estudiarán sus copias del folleto   CONVERSION Y DISCIPULADO. En esta primera lectura el guía:


(1)  Escribirá en sus propias palabras lo que piensa de la parte central del pasaje para estudio;

(2)  Responderá los cuestionarios al final de cada capitulo como cristiano, en primer lugar, y luego como si no hubiera tenido ya un encuentro con Cristo.

(3)  Hará una lista de aquellas cosas que no entiende del pasaje para discutirlas en la orientación general o en caso contrario pedir ayuda al pastor(a)

b)    Dos semanas antes del comienzo de los encuentros se reunirá el pastor con los guías para orientación general, compartira dudas y preguntas surgidas de la preparación personal de los guías y sobre los comentarios del contenido del folleto.
Una semana antes del comienzo de los estudios invitará a los miembros de la congregación y a los anfitriones de las casas con el propósito de reflexionar y determinar los objetivos que se esperan lograr por medio de los encuentros de estudio bíblico y oración y ayudar a comprender y aceptar sus responsabilidades.

5.    Responsabilidades de los miembros cristianos de cada grupo:

a)    Que compartan el mismo propósito para cada encuentro y estudio bíblico que consiste en invitar a “los no-cristianos” a encontrarse con Dios por medio del estudio de la Palabra de Dios.

b)    Se comprometerán a leer los pasajes de cada estudio y el capítulo correspondiente del folleto a meditar y orar diariamente por el trabajo a realizarse.

c)    No tratarán de impresionar con sus propios conocimientos bíblicos a los otros miembros del grupo. Dejarán que otros hablen y pregunten.

d)    Alentarán a los nuevos cristianos o los que están por serlo a dar sus opiniones y expresar sus preguntas e inquietudes.

e)    Ayudaran al guía a clarificar y ampliar el significado de los pasajes bíblicos.

f)     Mostrarán un espíritu de amor y paciencia con todos los miembros del grupo. Así crearán un ambiente de apertura donde todos los miembros se sentirán en libertad de compartir sus gozos, victorias, ansiedades y problemas.

g)    Sugerirán cambios  en el procedimiento del grupo cuando crean que el cambio dará resultados más fructíferos.

6. Sugerencias para distintos métodos dinámicos de estudio bíblico:

a)    Invítese a uno de los miembros a que se prepare a dar un pequeño comentario sobre el capitulo por estudiarse del folleto.. Se da tiempo para comentarios abiertos.
b)    Pídase aun miembro del grupo que lea el pasaje bíblico en su totalidad en una versión de la Biblia  de uso común.. Es preferible leer todo el pasaje y no versículo por versículo.

c)    Pídase a cada miembro del grupo que haga un breve comentario acerca del pasaje. Después dese tiempo para que surja el intercambio abierto de ideas y preguntas.

d)    Puede organizarse el grupo en sub-grupos de dos o tres personas para mejor reflexión  y discusión del pasaje, los comentarios y las preguntas. En cada grupo debe asegurarse que esté un miembro de la iglesia. Después se reúnen en grupo general otra vez y cada sub-grupo presenta sus descubrimientos.

e)    Actividades culminantes: El objetivo de cada encuentro es que las personas nuevas se encuentren con Cristo. Para los que ya son creyentes y no son miembros de la Iglesia se les hará la invitación a hacerse miembros, a comprometerse con Cristo y el prójimo en una vida de servicio y testimonio cristiano a la comunidad.








































Capitulo 1

LA CONVERSION: NACER OTRA VEZ: Juan 3: 1-16

            El encuentro de Nicodemo con el Señor Jesús es una de las historias principales del Nuevo Testamento. La conversación entre el llamado “maestro de los judíos” y el Señor Jesús ha ejercido gran influencia en el pensamiento cristiano. En esta misma generación las palabras del Señor Jesús “nacer otra vez” han encontrado nueva circulación y han venido a ser parte del vocabulario de millones de personas.

            La historia de Nicodemo afirma claramente y sin equivocación que la trasformación de la vida que el Señor Jesús ofrece es de carácter radical, personal y completo. El rey David oraba diciendo en los Salmos: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Salmo 51:10). Así pues, en la historia que nos ocupa, se da una respuesta a esa oración: Dios en Cristo puede crear un “corazón limpio” y un “espíritu recto”.

Versículo 1
Nicodemo aparece únicamente en el evangelio de Juan y eso sólo tres veces. Su encuentro con el Señor toma lugar en Jerusalén. Después le oímos hacer una advertencia a los judíos en el Sanhedrín al tramar en contra del Señor Jesús y les dice: “¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho?” (Juan 7:51). La tercera vez lo vemos con José de Arimatea, en un despliegue de valor, llevar a enterrar el cuerpo del Señor. “También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras” (Juan 19:30).

Nicodemo es un líder judío prominente, rico y de mucha influencia. Es un fariseo, miembro del Sanhedrín, la Corte más alta de justicia y el Consejo Supremo de Jerusalén. Y este hombre prominente, en alguna parte, alguna vez debió haberse interesado en conocer al Señor Jesús, lo que le llevó a buscar cautelosamente un encuentro con el joven profeta de Nazaret.

Dos características personales emergen en su discusión con Jesús: va acompañado de timidez y precaución. A la vez revela ceguera espiritual. El Señor no oculta su sorpresa al descubrir la lentitud de Nicodemo para comprender las cosas.

            Ahora, preguntaremos: ¿Quién es “Nicodemo” hoy día?
Puede ser el profeta universitario temeroso de la burla de sus colegas humanistas, puede ser el hombre de negocios temeroso de ser diferente a sus amigos negociantes, puede ser el personaje político quien juzga que su popularidad es prioritaria. Puede ser cualquiera de nosotros que nos preocupa lo que diga la gente y nos atemoriza salirnos de lo acostumbrado en nuestro grupo: cultura o religión, escondiendo así nuestro interés en el Señor Jesús.

Versículo 2
Nicodemo se encuentra con el Señor durante la noche. Parece que a Juan, el escritor de esta historia, le gusta poner sus relatos en un contexto natural como la oscuridad, la luz que refleja cierta verdad de carácter espiritual. Por ejemplo, cuando Judas deja el Aposento Alto para traicionar a Jesús, Juan hace el siguiente comentario en su evangelio: “Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche” (Juan 13:30). La oscuridad puede simbolizar ignorancia, maldad, falsedad. De la misma manera, aquí, en esta historia la noche puede ser simbólica de la ignorancia de Nicodemo.

Es posible que encontremos otras muchas personas que simpatizan con el Señor Jesús más de lo que nos imaginamos. En cada sociedad y en cualquier tiempo encontraremos discípulos secretos de Jesús. Por ejemplo, así se dijo de José de Arimatea quien era discípulo del Señor secretamente por temor a los judíos (Juan 19:38). También hoy día aunque en muchos lugares no haya ningún tipo de persecución por creer en Jesucristo, muchos están temerosos  del “qué dirán” de la gente o de sus imagen en la opinión pública.

Aquí, Nicodemo abre la conversación con una serie de palabras. Parece estar impresionado con los milagros de Jesús pues los consideraba como señales de la aprobación de Dios de los actos de Jesús. No hay nada malo en impresionarse con lo que Cristo puede hacer, pero el Señor  le hace la aclaración de que tiene que moverse más allá de las señales externas para tener una fe interior. La fe verdadera descansa no en lo que se puede ver, no en lo que puede hacer Jesús sino en el tipo de Persona que él es.

Versículo 3
El Señor hace a un lado las palabras y el lenguaje florido de Nicodemo. Y tal como ocurre con frecuencia en las conversaciones del Señor, el levanta interrogantes más profundas de lo que uno puede imaginarse, Nicodemo se ve acorralado por una serie de interrogantes e ideas que conciernen al mismo centro de su existencia y su relación con Dios pues, al menos que uno nazca otra vez, no podrá ver el Reino de Dios.

El verbo nacer en griego puede significar “nacer otra vez” o “nacer de arriba”. En esta frase extraordinaria, el Señor asegura que es de poco valor jugar con la personalidad. Alguien dijo alguna vez: la persona no regenerada únicamente puede ir de mal en peor. Por tanto, las bases de la personalidad deben ser renovadas. Lo que se requiere es un cambio radical de la vida entera.

Pero ¿qué significado tiene la frase “nacer de nuevo” realmente? Pensemos en la experiencia del nacimiento natural. He aquí un bebé, desarrollado al máximo en el vientre de su madre. Llega el día en que hay una orden biológica que dice: debes nacer. Y así sucede. Esa criatura entra a un mundo completamente nuevo. Abre sus ojos y le sale al encuentro la luz y el color reemplazando así la oscuridad a que estaba acostumbrado. A medida que crece descubre sonidos, melodías y ruidos que rompen su silencio. Hay movimiento. Se desarrolla el conocimiento consciente del hecho que existen otras personas como los padres. El camino del crecimiento y el desarrollo ha comenzado –todo eso, sin duda, es una experiencia  dramática y extraordinaria: ¡esto es nacer de carne y hueso¡

“Nacer otra vez” en el espíritu es una experiencia similar. Más allá de nuestra experiencia en la carne se encuentra el mundo del espíritu. Entrar a ese mundo es abrir los ojos a un mundo nuevo. Nos encontramos con la seguridad de que hay solución y perdón para el pecado y la maravillosa dirección callada del Espíritu de Dios. Así, un mundo nuevo se extiende delante de nosotros llamándonos para descubrirlo y explorarlo; para entrar en las relaciones nuevas del Reino de Dios así como en sus tareas y labores desafiantes; para confrontarnos con la posibilidad de crecer tal como creció Jesús-¡ “nacer de nuevo” es entrar al mundo sin limites del espíritu¡.

Versículo 4
Nicodemo queda estupefacto, sorprendido, maravillado. El trata de interpretar lo que lea ha dicho el Señor Jesús, pero no acierta. ¿Cómo puede suceder tal cosa? Nadie, pero nadie, puede regresar al vientre de su madre y volver a nacer. Nicodemo no puede imaginarse aun espiritualmente hablando, como se puede volver a empezar.

¿Quién no se ha encontrado con ese dilema? Todos sabemos cómo a medida que pasan los años nuestra manera de ser y actuar se fija muy firmemente. Las ideas, las creencias y los hábitos se han establecido. Cambiar nuestros patrones de pensamiento y de acción se vuelve una tarea dolorosa, si no es que imposible. William James asegura que para una persona de 25 años le es tan difícil cambiar, como para una ropa usada cambar sus dobleces después de haber sido doblada y estar así por muchos años. ¿Cómo puede nacer otra vez un hombre viejo?.

Versículo 5
El Señor responde a las conjeturas de Nicodemo con una reafirmación de lo que ha dicho. El va más allá de su aseveración a la definición de sus condiciones. Todos son llamados a nacer de agua y del espíritu.

De agua, significa que esto envuelve la confesión y el arrepentimiento. Indudablemente Nicodemo escucha en las palabras del Señor Jesús un eco del mensaje de Juan el Bautista. Este último proclamaba un bautismo de arrepentimiento. Cientos de personas habían acudido al río Jordan para que sus pecados fuesen lavados. Así, vemos que el primer paso en este proceso de renovación espiritual consiste en arrepentirse.

El mundo contemporáneo se puede caracterizar por falta de arrepentimiento. Cierto es que a veces nos sentimos preocupados por lo cual hemos hecho y lo lamentamos. El arrepentimiento es mucho más que sentir tristeza por los pecados cometidos; más bien es una determinación absoluta de virar completamente y dejar para siempre lo que se estaba practicando, para ir en una dirección nueva en la vida.

Del Espíritu, pudiéramos decir que el bautismo de agua es el aspecto negativo al simbolizar el lavamiento espiritual; y a la vez, el bautismo del Espíritu, es el aspecto positivo al iniciarse el proceso del nuevo nacimiento. El Espíritu de Dios es el Agente Creador de la nueva vida. El actúa interiormente proveyendo el poder que hace posible el cambio en las personas.
El Señor, hablando al respecto con un joven le dijo una vez: “para los hombres es imposible; pero para Dios todo es posible. (Mateo 19:26).

Versículo 6
A través de la Biblia lo “carnal” batalla contra lo espiritual. En el pensamiento del Apóstol Pablo, la “carne” representa lo pecaminoso de la naturaleza humana. Según esto hay dos estilos de vida. Algunos viven “carnalmente” según sus intereses y estilo de vida. Su lema es “comamos y bebamos que mañana moriremos”. Una vida licenciosa es la meta suprema de su existencia.

La felicidad se busca a través de la satisfacción de los deseos sensuales. Y esto es la base de la vida permisiva que esta acabando con el mundo occidental. Las palabras del novelista Ernesto Hemingway parecen ser el credo de mucha gente: lo que es moral es lo que te hace sentir a gusto después de haberlo hecho; lo que es inmoral y malo es lo que te hace sentir mal después de haberlo hecho.

Pero existe una manera de ser y vivir muy diferente y que se expresa en una forma de regocijo en el espíritu. Nacer otra vez es la alegría en el Espíritu después de conocer a Dios; es descubrir una relación con él y explorar propósitos en y para el mundo. Es tener un sentido de maravilla frente a la realidad de la presencia de Dios y de su amor. Es anhelar participar en el entendimiento de su Reino por todo el mundo.

Versículo 7
Como clímax a la explicación de que es necesario para “nacer otra vez”, el Señor lo resume todo en aquella frase inolvidable: Te es necesario nacer otra vez.

“Tú debes experimentar el nuevo nacimiento”, le dice Señor a Nicodemo. Ninguno está exento de ello. Tal vez sea una persona religiosa, puede ser que seas un líder influyente, pero tú, Nicodemo, debes nacer otra vez. Y ese es la conclusión de la conversación.

A menos que hayamos nacido otra vez por medio del bautismo de agua y del Espíritu, el arrepentimiento y la fe, y el advenimiento del Espíritu Santo en nuestras vidas, habremos perdido el secreto interior y la victoria interior de la Fe Cristiana. Todos debemos nacer otra vez; y tú, amado lector, también.

Versículo 8
A través de toda la Biblia el Espíritu de Dios se compara con el viento. La palabra hebrea “ruach” se refiere al poderoso viento del desierto. En el griego la palabra “pneuma” tiene significado doble pues es ambos: “viento” y “espíritu”.

Para los hebreos de antaño, las palabras “aliento” o “espíritu” eran el principio de la vida. Aun hoy día, una de las pruebas más sencillas para saber si una persona está viva o está muerta es asegurarse si esa persona todavía respira. El Espíritu de Dios es el principal dador de la vida. Sin él no habría vida.

Imaginémonos cómo el Señor trató de explicar el misterio de la actividad del Espíritu a Nicodemo –es posible que en ese momento un viento juguetón zarandeaba las ramas y las hojas de los árboles de olivo en las afueras del cuarto en donde ellos se encontraban en Jerusalén. Le sirvió como ejemplo a la mano al Señor para explicar a Nicodemo el misterio de “nacer otra vez”.

El Señor acerca a Nicodemo  a la ventana y le dice: ¿Vez, Nicodemo, el movimiento de las hojas de los árboles? El viento, una fuerza invisible, se mueve entre los árboles. No sabes de dónde viene ni sabes a dónde vaya, pero si puedes ver sus efectos. La forma de actuar del Espíritu de Dios es como el viento. No puedes ver cómo el Espíritu entra en la vida de una  persona o qué es lo que hace, pero sí está allí produciendo cambios internos.

El espíritu Santo es el Dador de la vida –eso es lo que Señor está diciendo. El es el Agente de la conversión. El Espíritu santo es quien hace nuevo todo interiormente. El da el poder que vuelve a la persona muerta espiritualmente, en persona viviente en el espíritu.  El es quien da una vida plena y significativa con Dios.
Versículo 9 y 10
Sin embargo, Nicodemo, no comprende lo que Señor le está diciendo. En forma obtusa repite sus objeciones: ¿Cómo puede esto hacerse? La mente de Nicodemo está atrapada en una forma de razonamiento convencional, como sucede frecuentemente en la historia del pensamiento religioso. Su mente está cerrada a las verdades nuevas. El se olvida que el Espíritu de Dios tiene mucho más que revelar al mundo de lo que se había recibido hasta ese tiempo.

No hay nada que pueda restringir más la actividad de Dios en la vida de las personas, tanto en la iglesia, como en el mundo, que la falta de fe y la falta de un sentido de expectación. Solamente en la medida que creamos pueden ocurrir milagros de sanidad y el milagro de las vidas nuevas y transformadas. La iglesia cristiana puede ser renovada por la oración. Dios espera la oración y la fe a fin de que la vida nueva pueda llegar. La justicia y la libertad pueden extenderse en la sociedad humana pero la gente tiene que orar y luchar por cambio creyendo que el Reino de Dios continuamente está llegando.

Pero ¡cómo podemos estar abiertos a las ideas nuevas y a las acciones nuevas de Dios? Vivimos por lo que Gordon Rup llama: “el optimismo de la gracia”. Tenemos confianza en lo que el Espíritu Santo puede lograr

Versículo 11 y 13
Preguntamos: ¡Por qué el Señor Jesús habla tan confidencialmente a Nicodemo? ¡De dónde viene su autoridad? Viene de su experiencia personal. El Señor basa sus dichos sobre lo que El sabe y ha visto personalmente.

Millones de personas a través de los siglos han experimentado en sus propias vidas la presencia y el poder de Dios. Un tal Canon Street una vez dijo: soy poseedor de experiencias que materialismo no puede explicar. Y además podemos pensar en lo que algunas personas del siglo presente han dicho: hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto. Escuchemos los nombres de ciertas personas prominentes en esta área: la Madre Teresa, Martín Lutero King, el Pastor Niemoller, el Papa Juan, Alberto Schweitzer, Juan Flynn, el Arzobispo Elder Cámara. Estas son algunas de las personas más nobles del siglo presente. Todos ellos dan testimonio callado de la presencia y el poder de Dios en sus vidas.

Pero ninguno puede dar testimonio mayor que el de Jesucristo mismo. Todos estamos de acuerdo en que él sobresale en todos los siglos. Para mi es de suma importancia el hecho que él  mantuvo firmemente su fe en Dios, su Padre. En tiempos buenos y en tiempos malos,  en días de sol y días nublados le oímos decir: “Yo veo a Dios”. Él dio testimonio de la presencia de Dios en su vida cuando le rodearon las multitudes y también cuando colgaba agonizante y solitario desde la cruz del Calvario.

No es de sorprenderse por el hecho que Jesús estaba consternado. A pesar de toda la evidencia, a pesar de toda forma de testimonio personal el Señor dijo: “Y no recibís nuestro testimonio”. ¿Por qué es que tanta gente no ve? ¿Por qué cerramos nuestra mente y corazón a la Verdad? ¡Por qué?.



Versículo 14 - 15
La referencia al levantamiento de la serpiente en el desierto (hecho conocido de los judíos) se encuentra en el Antiguo Testamento en el libor de Números 21.9.

Debemos recordar que el evangelio de Juan se escribió mucho tiempo después de la crucifixión de Señor Jesús. Po tanto las palabras que dicen “hasta que el Hijo del hombre sea levantado” indudablemente se referían a Cristo levantado en la cruz. Es un eco de las palabras del Señor que dijo: cuando Yo sea levantado de la tierra, traeré a todos los hombres a mi mismo. (Juan 12.32).

Hay un cierto magnetismo irresistible en la cruz de Cristo. Si somos capaces de levantar los ojos del alma al Cristo crucificado, él es capaz de sacarnos de nuestro pecado, nuestro fracaso y nuestro sentido de culpa. Si estamos dispuestos a pasar algún tiempo con el Señor Jesús, contemplando y estudiando su vida, tratando de comprender el amor tan grande e inapreciable que derramo en su muerte, podremos de pronto descubrir la maravilla de su poder transformador. Y es realmente algo muy sencillo: levantemos nuestra vista hacia ël y llegará a nuestro ser el don de la Vida Eterna.

Versículo 16
De pronto está frente a nosotros la aseveración más grande de la Biblia. En Juan 3.16 se encuentra lo que martín Lutero llama “el Evangelio en miniatura”.

¿Cuál es el mensaje de este resumen de la fe cristiana? El evangelio empieza y termina con el amor de Dios. El mensaje del amor  de Dios es la idea más revolucionaria que jamás se a haya imaginado la mente humana. El amor de Dios le da validez  y sentido a la vida más alienada y oscura y es la base de nuestra esperanza en la vida y en la muerte.

Con el advenimiento de Jesucristo y la proclamación de su amor, Dios no solamente lo esta proclamando, sino que lo esta demostrando. El amor verdadero debe expresarse a si mismo a favor del ser amado. La profundidad del amor de Dios se manifiesta y es evidente en el hecho que él dio a su único Hijo para ser el Salvador del mundo.

Todos los que han de recibir los beneficios del amor de Dios deben creer en Jesucristo. El creer es mucho más que un asentir intelectual; es dejar que total de nuestra vida se rinda en amor y confianza al Señor Jesucristo.

Así que nos confronta un desafío. Podemos escoger la vida eterna o perecer. La vida eterna significa mucho más que el otorgársenos una extensión indefinida de nuestra existencia; significa descubrir una nueva calidad de la vida. Quiere decir entrar en una experiencia maravillosa de la vida que está a nuestro alcance aquí y ahora y que la muerte no puede destruir.









Preguntas para Discusión del Grupo


1.    ¿Qué entiende usted por la frase “nacer otra vez?

2.    ¿Qué significa “arrepentirse” y por qué es necesario hacerlo a fin de tener un nuevo comenzar en nuestras vidas?

3.    El Espíritu Santo es el Agente de la conversión. ¿Qué quiere decir esto?

4.    Después de haber “nacido de nuevo” ¿qué debemos hacer para crecer espiritualmente y llegar a ser un cristiano maduro?

5.    ¿Qué otras preguntas dinámicas se le ocurren a los participantes.