FOLLETO
PARA TRABAJAR EL TEMA DEL DISCIPULADO EN LAS CONGREGACIONES LOCALES Y GRUPOS DE
APOYO AL HOGAR
Adaptación
de Luis Lorenzo Cortés G. del libro
“La vida comienza en Cristo”
Transcripción
de Luz Marina Mesa A.
IGLESIA
EVANGELICA DEL DISCIPULADO CRISTIANO
“Comunidad
del pacto”
CONTENIDO
Introducción
Sugerencias
para el Uso de este libro
Capitulo
1: Nacer otra Vez : Nicodemo
Capitulo
2: La Mujer de
Samaria
Capitulo
3: La Conversión
de Zaqueo
Capitulo
4: Un Africano Acepta la Nueva Fe
Capitulo
5: La Conversión
de Saulo de Tarso
Capitulo
6: Conversión en Europa
Bibliografía
recomendada
INTRODUCCION
Tenemos el agrado de
poner en sus manos un material práctico, para el estudio de la Biblia en los
hogares, en grupos pequeños y de esta forma dinamizar el trabajo de discipulado
al que estamos comprometidos con el Señor.
Todo discipulado
supone la experiencia de la conversión, o nuevo nacimiento. Es de suma importancia
resaltar este hecho con las nuevas personas que se acercan a la iglesia en
busca de los medios de gracia.
La conversión es
mucho más que una experiencia, es el primer paso para un compromiso serio con
el Reino de Dios, es el momento y tiempo preciso donde se puede conectar con la
misión de Jesús y la misión de Dios.
Los nuevos creyentes
no se pueden formar sobre otra base, sino en la experiencia de su conversión y
por encima de todas las cosas en una fuerte base bíblica, por esa razón este librito contiene para su estudio los
temas referidos a experiencias de conversión o encuentro de personas concretas
con Jesús y como este transformó sus vidas de manera radical. Podemos decir que
esas personas de la Biblia nunca más fueron las mismas personas después de su
encuentro con Jesús.
Pero no se trata solo
de recordar y contemplar las experiencias de otras personas, sino también
compartir nuestras propias experiencias de conversión para enriquecer la
discusión y comprobar que el Señor sigue actuando en nuestro tiempo, sigue
llamando y golpeando la puerta de nuestros corazones en busca de una decisión a
favor del Reino de Dios.
Nuestra iglesia tiene
dos grandes pilares sobre los que basa su accionar, primero el poder del
Espíritu Santo que renueva y da nuevas fuerzas a todos los creyentes y luego la
base siempre presente de la Palabra de Dios. Son dos aspectos que debemos estar
considerando en nuestros estudios, por un lado la corriente del Espíritu es la
que brinda la posibilidad de que una persona nazca de nuevo, esa es la
experiencia personal o conversión ; y
por otro lado, la base bíblica para reforzar este testimonio, junto a todos los
hombres y mujeres de Dios, nos esforzamos por cumplir ese mandato de “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros
os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan
testimonio de mí” (Juan 5:39)
Les deseamos para
todos ustedes las más ricas bendiciones en esta hermosa tarea de estudiar la
Palabra de Dios. Vamos con alegría a transformar vidas para la Gloria de Dios.
Luis Lorenzo Cortés G.
SUGERENCIAS PARA EL
ESTUDIO BIBLICO
A continuación una serie de estudios
bíblicos como base para grupos de estudios bíblicos en los hogares. El ambiente
familiar ofrece la oportunidad para la comunicación del evangelio y la
invitación a encontrarse con el Señor.
Nuestra
América Latina ha visto un cambo radical en la actitud hacia la Biblia de parte de la
mayoría de la población en los últimos 30 años. Por tanto, creemos que el
estudio bíblico en familia ofrece la
oportunidad por excelencia para la tarea de evangelización invitando a personas
que no han tenido aun su encuentro personal con el Señor.
Este
librito responde directamente al mandato del Señor, quien dijo: “…me seréis
testigos en Jerusalén…” (Hechos 1.8ª) Jerusalén puede significar el lugar donde
uno se encuentra: su hogar, sus familiares y sus vecinos.
Esperamos
que las sugerencias aquí presentes sean útiles a fin de que tales encuentros
sean más efectivos.
1:
se necesitan en primer lugar en cada iglesia local o congregación:
a)
un
número determinado de familias (5. 6, 7 o según el tamaño de la congregación)
que deseen que sus casas sean los centros de estudio bíblico y que se
comprometan a invitar a sus familiares, vecinos y amigos a participar en los
encuentros.
b)
Al
menos 4 ó 5 personas, incluyendo al guía, miembros de la iglesia (además de los
miembros de la familia dueña de casa) que se comprometan a ser constantes en su
participación en esos encuentros que no serán más de seis o siete.
c)
Una
persona que sirva de guía; ésta no necesita tener un adiestramiento especial
bíblico – teológico, sin embargo, es bueno que la iglesia local imparta una
serie de sesiones de orientación general para cumplir fielmente el papel de guía.
2. en consulta con la
familia dueña de casa, y junto al pastor(a) se tiene que decidir el día y la
hora del encuentro o los encuentros de estudio bíblico y oración.
La idea es centrar el
accionar principalmente en el estudio de la Biblia, se puede comenzar con
oración y algunas alabanzas, pero el centro del uso del tiempo es para abrir la
Palabra. Cuando se crea conveniente se puede finalizar con momentos fraternales
o compartir algún refrigerio.
3. Cualidades de un Buen Guía:
a)
El
guía siempre tendrá en mente el doble propósito de los encuentros bíblicos, que
en este caso son:
(1)
Proveer
una oportunidad en al cual los familiares y vecinos de la familia dueña de
casa, puedan encontrarse con Dios por
medio del estudio y reflexión de la
Palabra escrita, y por la comunión y testimonio de los
cristianos que participen.
(2)
Hacer
posible para los cristianos miembros del grupo, el crecimiento espiritual mediante su participación
en la tarea evangelizadora, la oración y el estudio bíblico.
b)
Desea
crecer en el entendimiento del discipulado cristiano.
c)
Esta
consciente que no sabe todo lo que pudiera saber acerca de la Biblia y la vida cristiana
pero esta abierto a la promesa del Señor: “El Espíritu Santo… enseñará todas
las cosas y… les guiará a toda verdad”. (Jn 14.25 y 16.13). Además dedicará
tiempo a estudiar y preguntar sobre todo aquello que no entiende de los mismos
pasajes que se utilizarán en los cuestionarios.
d)
Esta
abierto para oír y aprender de todos los miembros de su grupo. Desea que ellos
enseñen y aprendan y así entre todos descubrir la voz de Dios.
e)
Es
muy consciente de su papel como guía y no como “maestro”. Reconoce que es Dios quien
por medio de su Palabra ha de enseñar y dar entendimiento y no él; sin embargo,
entiende que debe tener bien preparado su plan para el desarrollo del encuentro
dando debida atención a la división de su tiempo y que debe tener bien claro
que método se va a utilizar en la dinámica de grupo.
f)
Teniendo
sus planes concretos, el guía tendrá cuidado de crear un ambiente de mutua
enseñanza-aprendizaje en donde todos los participantes espontáneamente
compartan sus ideas. Evitara que algunos miembros dominen la discusión o que
con sus palabras se aparten del tema central. Estimulara el intercambio de
ideas; clarificará ciertos puntos de visita y ayudará al grupo a reflexionar y
a descubrir lo que Dios esta diciendo a ellos en su situación particular.
4. Orientación para los Guías de Grupo.
a)
Antes
del comienzo de los encuentros bíblicos, los guías estudiarán sus copias del
folleto CONVERSION Y DISCIPULADO. En
esta primera lectura el guía:
(1)
Escribirá
en sus propias palabras lo que piensa de la parte central del pasaje para
estudio;
(2)
Responderá
los cuestionarios al final de cada capitulo como cristiano, en primer lugar, y
luego como si no hubiera tenido ya un encuentro con Cristo.
(3)
Hará
una lista de aquellas cosas que no entiende del pasaje para discutirlas en la
orientación general o en caso contrario pedir ayuda al pastor(a)
b)
Dos
semanas antes del comienzo de los encuentros se reunirá el pastor con los guías
para orientación general, compartira dudas y preguntas surgidas de la
preparación personal de los guías y sobre los comentarios del contenido del
folleto.
Una semana antes del
comienzo de los estudios invitará a los miembros de la congregación y a los
anfitriones de las casas con el propósito de reflexionar y determinar los
objetivos que se esperan lograr por medio de los encuentros de estudio bíblico
y oración y ayudar a comprender y aceptar sus responsabilidades.
5.
Responsabilidades de los
miembros cristianos de cada grupo:
a)
Que
compartan el mismo propósito para cada encuentro y estudio bíblico que consiste
en invitar a “los no-cristianos” a encontrarse con Dios por medio del
estudio de la Palabra
de Dios.
b)
Se
comprometerán a leer los pasajes de cada estudio y el capítulo correspondiente del
folleto a meditar y orar diariamente por el trabajo a realizarse.
c)
No
tratarán de impresionar con sus propios conocimientos bíblicos a los otros
miembros del grupo. Dejarán que otros hablen y pregunten.
d)
Alentarán
a los nuevos cristianos o los que están por serlo a dar sus opiniones y
expresar sus preguntas e inquietudes.
e)
Ayudaran
al guía a clarificar y ampliar el significado de los pasajes bíblicos.
f)
Mostrarán
un espíritu de amor y paciencia con todos los miembros del grupo. Así crearán
un ambiente de apertura donde todos los miembros se sentirán en libertad de
compartir sus gozos, victorias, ansiedades y problemas.
g)
Sugerirán
cambios en el procedimiento del grupo
cuando crean que el cambio dará resultados más fructíferos.
6. Sugerencias para distintos métodos dinámicos de estudio bíblico:
a)
Invítese
a uno de los miembros a que se prepare a dar un pequeño comentario sobre el
capitulo por estudiarse del folleto.. Se da tiempo para comentarios abiertos.
b)
Pídase
aun miembro del grupo que lea el pasaje bíblico en su totalidad en una versión
de la Biblia de uso común.. Es preferible leer todo el
pasaje y no versículo por versículo.
c)
Pídase
a cada miembro del grupo que haga un breve comentario acerca del pasaje.
Después dese tiempo para que surja el intercambio abierto de ideas y preguntas.
d)
Puede
organizarse el grupo en sub-grupos de dos o tres personas para mejor
reflexión y discusión del pasaje, los
comentarios y las preguntas. En cada grupo debe asegurarse que esté un miembro
de la iglesia. Después se reúnen en grupo general otra vez y cada sub-grupo
presenta sus descubrimientos.
e)
Actividades
culminantes: El objetivo de cada encuentro es que las personas nuevas se
encuentren con Cristo. Para los que ya son creyentes y no son miembros de la Iglesia se les hará la
invitación a hacerse miembros, a comprometerse con Cristo y el prójimo en una
vida de servicio y testimonio cristiano a la comunidad.
Capitulo
1
LA
CONVERSION: NACER OTRA VEZ: Juan 3: 1-16
El
encuentro de Nicodemo con el Señor Jesús es una de las historias principales
del Nuevo Testamento. La conversación entre el llamado “maestro de los judíos”
y el Señor Jesús ha ejercido gran influencia en el pensamiento cristiano. En
esta misma generación las palabras del Señor Jesús “nacer otra vez” han
encontrado nueva circulación y han venido a ser parte del vocabulario de
millones de personas.
La
historia de Nicodemo afirma claramente y sin equivocación que la trasformación
de la vida que el Señor Jesús ofrece es de carácter radical, personal y completo.
El rey David oraba diciendo en los Salmos: “Crea en mí, oh Dios, un corazón
limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Salmo 51:10). Así pues, en la
historia que nos ocupa, se da una respuesta a esa oración: Dios en Cristo puede
crear un “corazón limpio” y un “espíritu recto”.
Versículo
1
Nicodemo aparece únicamente
en el evangelio de Juan y eso sólo tres veces. Su encuentro con el Señor toma
lugar en Jerusalén. Después le oímos hacer una advertencia a los judíos en el
Sanhedrín al tramar en contra del Señor Jesús y les dice: “¿Juzga acaso nuestra
ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho?” (Juan 7:51). La
tercera vez lo vemos con José de Arimatea, en un despliegue de valor, llevar a
enterrar el cuerpo del Señor. “También Nicodemo, el que antes había visitado a
Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien
libras” (Juan 19:30).
Nicodemo es un líder judío prominente,
rico y de mucha influencia. Es un fariseo, miembro del Sanhedrín, la Corte más alta de justicia y
el Consejo Supremo de Jerusalén. Y este hombre prominente, en alguna parte,
alguna vez debió haberse interesado en conocer al Señor Jesús, lo que le llevó
a buscar cautelosamente un encuentro con el joven profeta de Nazaret.
Dos características
personales emergen en su discusión con Jesús: va acompañado de timidez y
precaución. A la vez revela ceguera espiritual. El Señor no oculta su sorpresa
al descubrir la lentitud de Nicodemo para comprender las cosas.
Ahora,
preguntaremos: ¿Quién es “Nicodemo” hoy día?
Puede ser el profeta universitario temeroso
de la burla de sus colegas humanistas, puede ser el hombre de negocios temeroso
de ser diferente a sus amigos negociantes, puede ser el personaje político
quien juzga que su popularidad es prioritaria. Puede ser cualquiera de nosotros
que nos preocupa lo que diga la gente y nos atemoriza salirnos de lo
acostumbrado en nuestro grupo: cultura o religión, escondiendo así nuestro
interés en el Señor Jesús.
Versículo
2
Nicodemo se encuentra con
el Señor durante la noche. Parece que a Juan, el escritor de esta historia, le
gusta poner sus relatos en un contexto natural como la oscuridad, la luz que
refleja cierta verdad de carácter espiritual. Por ejemplo, cuando Judas deja el
Aposento Alto para traicionar a Jesús, Juan hace el siguiente comentario en su
evangelio: “Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de
noche” (Juan 13:30). La oscuridad puede simbolizar ignorancia, maldad,
falsedad. De la misma manera, aquí, en esta historia la noche puede ser
simbólica de la ignorancia de Nicodemo.
Es posible que encontremos
otras muchas personas que simpatizan con el Señor Jesús más de lo que nos
imaginamos. En cada sociedad y en cualquier tiempo encontraremos discípulos
secretos de Jesús. Por ejemplo, así se dijo de José de Arimatea quien era discípulo
del Señor secretamente por temor a los judíos (Juan 19:38). También hoy día
aunque en muchos lugares no haya ningún tipo de persecución por creer en
Jesucristo, muchos están temerosos del
“qué dirán” de la gente o de sus imagen en la opinión pública.
Aquí, Nicodemo abre la
conversación con una serie de palabras. Parece estar impresionado con los
milagros de Jesús pues los consideraba como señales de la aprobación de Dios de
los actos de Jesús. No hay nada malo en impresionarse con lo que Cristo puede
hacer, pero el Señor le hace la
aclaración de que tiene que moverse más allá de las señales externas para tener
una fe interior. La fe verdadera descansa no en lo que se puede ver, no en lo
que puede hacer Jesús sino en el tipo de Persona que él es.
Versículo
3
El Señor hace a un lado las
palabras y el lenguaje florido de Nicodemo. Y tal como ocurre con frecuencia en
las conversaciones del Señor, el levanta interrogantes más profundas de lo que
uno puede imaginarse, Nicodemo se ve acorralado por una serie de interrogantes
e ideas que conciernen al mismo centro de su existencia y su relación con Dios
pues, al menos que uno nazca otra vez, no podrá ver el Reino de Dios.
El verbo nacer en griego
puede significar “nacer otra vez” o “nacer de arriba”. En esta frase
extraordinaria, el Señor asegura que es de poco valor jugar con la
personalidad. Alguien dijo alguna vez: la persona no regenerada únicamente
puede ir de mal en peor. Por tanto, las bases de la personalidad deben ser
renovadas. Lo que se requiere es un cambio radical de la vida entera.
Pero ¿qué significado tiene
la frase “nacer de nuevo” realmente? Pensemos en la experiencia del nacimiento
natural. He aquí un bebé, desarrollado al máximo en el vientre de su madre.
Llega el día en que hay una orden biológica que dice: debes nacer. Y así
sucede. Esa criatura entra a un mundo completamente nuevo. Abre sus ojos y le
sale al encuentro la luz y el color reemplazando así la oscuridad a que estaba
acostumbrado. A medida que crece descubre sonidos, melodías y ruidos que rompen
su silencio. Hay movimiento. Se desarrolla el conocimiento consciente del hecho
que existen otras personas como los padres. El camino del crecimiento y el
desarrollo ha comenzado –todo eso, sin duda, es una experiencia dramática y extraordinaria: ¡esto es nacer de
carne y hueso¡
“Nacer otra vez” en el
espíritu es una experiencia similar. Más allá de nuestra experiencia en la
carne se encuentra el mundo del espíritu. Entrar a ese mundo es abrir los ojos
a un mundo nuevo. Nos encontramos con la seguridad de que hay solución y perdón
para el pecado y la maravillosa dirección callada del Espíritu de Dios. Así, un
mundo nuevo se extiende delante de nosotros llamándonos para descubrirlo y
explorarlo; para entrar en las relaciones nuevas del Reino de Dios así como en
sus tareas y labores desafiantes; para confrontarnos con la posibilidad de
crecer tal como creció Jesús-¡ “nacer de nuevo” es entrar al mundo sin limites
del espíritu¡.
Versículo
4
Nicodemo queda estupefacto,
sorprendido, maravillado. El trata de interpretar lo que lea ha dicho el Señor
Jesús, pero no acierta. ¿Cómo puede suceder tal cosa? Nadie, pero nadie, puede
regresar al vientre de su madre y volver a nacer. Nicodemo no puede imaginarse
aun espiritualmente hablando, como se puede volver a empezar.
¿Quién no se ha encontrado
con ese dilema? Todos sabemos cómo a medida que pasan los años nuestra manera
de ser y actuar se fija muy firmemente. Las ideas, las creencias y los hábitos
se han establecido. Cambiar nuestros patrones de pensamiento y de acción se
vuelve una tarea dolorosa, si no es que imposible. William James asegura que
para una persona de 25 años le es tan difícil cambiar, como para una ropa usada
cambar sus dobleces después de haber sido doblada y estar así por muchos años. ¿Cómo puede nacer otra vez un
hombre viejo?.
Versículo
5
El Señor responde a las
conjeturas de Nicodemo con una reafirmación de lo que ha dicho. El va más allá
de su aseveración a la definición de sus condiciones. Todos son llamados a
nacer de agua y del espíritu.
De agua, significa que esto
envuelve la confesión y el arrepentimiento. Indudablemente Nicodemo escucha en
las palabras del Señor Jesús un eco del mensaje de Juan el Bautista. Este último
proclamaba un bautismo de arrepentimiento. Cientos de personas habían acudido
al río Jordan para que sus pecados fuesen lavados. Así, vemos que el primer
paso en este proceso de renovación espiritual consiste en arrepentirse.
El mundo contemporáneo se
puede caracterizar por falta de arrepentimiento. Cierto es que a veces nos
sentimos preocupados por lo cual hemos hecho y lo lamentamos. El arrepentimiento
es mucho más que sentir tristeza por los pecados cometidos; más bien es una
determinación absoluta de virar completamente y dejar para siempre lo
que se estaba practicando, para ir en una dirección nueva en la vida.
Del Espíritu, pudiéramos
decir que el bautismo de agua es el aspecto negativo al simbolizar el
lavamiento espiritual; y a la vez, el bautismo del Espíritu, es el aspecto
positivo al iniciarse el proceso del nuevo nacimiento. El Espíritu de Dios es
el Agente Creador de la nueva vida. El actúa interiormente proveyendo el poder
que hace posible el cambio en las personas.
El Señor, hablando al
respecto con un joven le dijo una vez: “para los hombres es imposible; pero
para Dios todo es posible. (Mateo 19:26).
Versículo
6
A través de la Biblia lo “carnal” batalla
contra lo espiritual. En el pensamiento del Apóstol Pablo, la “carne”
representa lo pecaminoso de la naturaleza humana. Según esto hay dos estilos de
vida. Algunos viven “carnalmente” según sus intereses y estilo de vida. Su lema
es “comamos y bebamos que mañana moriremos”. Una vida licenciosa es la meta
suprema de su existencia.
La felicidad se busca a
través de la satisfacción de los deseos sensuales. Y esto es la base de la vida
permisiva que esta acabando con el mundo occidental. Las palabras del novelista
Ernesto Hemingway parecen ser el credo de mucha gente: lo que es moral es lo
que te hace sentir a gusto después de haberlo hecho; lo que es inmoral y malo
es lo que te hace sentir mal después de haberlo hecho.
Pero existe una manera de
ser y vivir muy diferente y que se expresa en una forma de regocijo en el
espíritu. Nacer otra vez es la alegría en el Espíritu después de conocer a
Dios; es descubrir una relación con él y explorar propósitos en y para el
mundo. Es tener un sentido de maravilla frente a la realidad de la presencia de
Dios y de su amor. Es anhelar participar en el entendimiento de su Reino por
todo el mundo.
Versículo
7
Como clímax a la explicación
de que es necesario para “nacer otra vez”, el Señor lo resume todo en aquella
frase inolvidable: Te es necesario nacer otra vez.
“Tú debes experimentar el
nuevo nacimiento”, le dice Señor a Nicodemo. Ninguno está exento de ello. Tal
vez sea una persona religiosa, puede ser que seas un líder influyente, pero tú,
Nicodemo, debes nacer otra vez. Y ese es la conclusión de la conversación.
A menos que hayamos nacido
otra vez por medio del bautismo de agua y del Espíritu, el arrepentimiento y la
fe, y el advenimiento del Espíritu Santo en nuestras vidas, habremos perdido el
secreto interior y la victoria interior de la
Fe Cristiana. Todos debemos nacer otra vez;
y tú, amado lector, también.
Versículo
8
A través de toda la Biblia el Espíritu de Dios
se compara con el viento. La palabra hebrea “ruach” se refiere al poderoso viento
del desierto. En el griego la palabra “pneuma” tiene significado doble pues es
ambos: “viento” y “espíritu”.
Para los hebreos de antaño,
las palabras “aliento” o “espíritu” eran el principio de la vida. Aun hoy día,
una de las pruebas más sencillas para saber si una persona está viva o está
muerta es asegurarse si esa persona todavía respira. El Espíritu de Dios es el
principal dador de la vida. Sin él no habría vida.
Imaginémonos cómo el Señor
trató de explicar el misterio de la actividad del Espíritu a Nicodemo –es
posible que en ese momento un viento juguetón zarandeaba las ramas y las hojas
de los árboles de olivo en las afueras del cuarto en donde ellos se encontraban
en Jerusalén. Le sirvió como ejemplo a la mano al Señor para explicar a Nicodemo
el misterio de “nacer otra vez”.
El Señor acerca a
Nicodemo a la ventana y le dice: ¿Vez,
Nicodemo, el movimiento de las hojas de los árboles? El viento, una fuerza
invisible, se mueve entre los árboles. No sabes de dónde viene ni sabes a dónde
vaya, pero si puedes ver sus efectos. La forma de actuar del Espíritu de Dios
es como el viento. No puedes ver cómo el Espíritu entra en la vida de una persona o qué es lo que hace, pero sí está allí
produciendo cambios internos.
El espíritu Santo es el
Dador de la vida –eso es lo que Señor está diciendo. El es el Agente de la
conversión. El Espíritu santo es quien hace nuevo todo interiormente. El da el
poder que vuelve a la persona muerta espiritualmente, en persona viviente en el
espíritu. El es quien da una vida plena
y significativa con Dios.
Versículo
9 y 10
Sin embargo, Nicodemo, no
comprende lo que Señor le está diciendo. En forma obtusa repite sus objeciones:
¿Cómo puede esto hacerse? La mente de Nicodemo está atrapada en una forma de
razonamiento convencional, como sucede frecuentemente en la historia del
pensamiento religioso. Su mente está cerrada a las verdades nuevas. El se
olvida que el Espíritu de Dios tiene mucho más que revelar al mundo de lo que
se había recibido hasta ese tiempo.
No hay nada que pueda
restringir más la actividad de Dios en la vida de las personas, tanto en la
iglesia, como en el mundo, que la falta de fe y la falta de un sentido de
expectación. Solamente en la medida que creamos pueden ocurrir milagros de
sanidad y el milagro de las vidas nuevas y transformadas. La iglesia cristiana
puede ser renovada por la oración. Dios espera la oración y la fe a fin de que
la vida nueva pueda llegar. La justicia y la libertad pueden extenderse en la
sociedad humana pero la gente tiene que orar y luchar por cambio creyendo que
el Reino de Dios continuamente está llegando.
Pero ¡cómo podemos estar
abiertos a las ideas nuevas y a las acciones nuevas de Dios? Vivimos por lo que
Gordon Rup llama: “el optimismo de la gracia”. Tenemos confianza en lo que el
Espíritu Santo puede lograr
Versículo
11 y 13
Preguntamos: ¡Por qué el
Señor Jesús habla tan confidencialmente a Nicodemo? ¡De dónde viene su
autoridad? Viene de su experiencia personal. El Señor basa sus dichos sobre lo
que El sabe y ha visto personalmente.
Millones de personas a
través de los siglos han experimentado en sus propias vidas la presencia y el
poder de Dios. Un tal Canon Street una vez dijo: soy poseedor de experiencias
que materialismo no puede explicar. Y además podemos pensar en lo que algunas
personas del siglo presente han dicho: hablamos de lo que sabemos y damos
testimonio de lo que hemos visto. Escuchemos los nombres de ciertas personas
prominentes en esta área: la Madre Teresa ,
Martín Lutero King, el Pastor Niemoller, el Papa Juan, Alberto Schweitzer, Juan
Flynn, el Arzobispo Elder Cámara. Estas son algunas de las personas más nobles
del siglo presente. Todos ellos dan testimonio callado de la presencia y el
poder de Dios en sus vidas.
Pero ninguno puede dar
testimonio mayor que el de Jesucristo mismo. Todos estamos de acuerdo en que él
sobresale en todos los siglos. Para mi es de suma importancia el hecho que
él mantuvo firmemente su fe en Dios, su
Padre. En tiempos buenos y en tiempos malos,
en días de sol y días nublados le oímos decir: “Yo veo a Dios”. Él dio
testimonio de la presencia de Dios en su vida cuando le rodearon las multitudes
y también cuando colgaba agonizante y solitario desde la cruz del Calvario.
No es de sorprenderse por
el hecho que Jesús estaba consternado. A pesar de toda la evidencia, a pesar de
toda forma de testimonio personal el Señor dijo: “Y no recibís nuestro
testimonio”. ¿Por qué es que tanta gente no ve? ¿Por qué cerramos nuestra mente
y corazón a la Verdad ?
¡Por qué?.
Versículo
14 - 15
La referencia al
levantamiento de la serpiente en el desierto (hecho conocido de los judíos) se
encuentra en el Antiguo Testamento en el libor de Números 21.9.
Debemos recordar que el
evangelio de Juan se escribió mucho tiempo después de la crucifixión de Señor
Jesús. Po tanto las palabras que dicen “hasta que el Hijo del hombre sea
levantado” indudablemente se referían a Cristo levantado en la cruz. Es un eco
de las palabras del Señor que dijo: cuando Yo sea levantado de la tierra,
traeré a todos los hombres a mi mismo. (Juan 12.32).
Hay un cierto magnetismo
irresistible en la cruz de Cristo. Si somos capaces de levantar los ojos del
alma al Cristo crucificado, él es capaz de sacarnos de nuestro pecado, nuestro
fracaso y nuestro sentido de culpa. Si estamos dispuestos a pasar algún tiempo
con el Señor Jesús, contemplando y estudiando su vida, tratando de comprender
el amor tan grande e inapreciable que derramo en su muerte, podremos de pronto
descubrir la maravilla de su poder transformador. Y es realmente algo muy
sencillo: levantemos nuestra vista hacia ël y llegará a nuestro ser el don de la Vida Eterna.
Versículo
16
De pronto está frente a
nosotros la aseveración más grande de la Biblia.
En Juan 3.16 se encuentra lo que martín Lutero llama “el
Evangelio en miniatura”.
¿Cuál es el mensaje de este
resumen de la fe cristiana? El evangelio empieza y termina con el amor de Dios.
El mensaje del amor de Dios es la idea
más revolucionaria que jamás se a haya imaginado la mente humana. El amor de
Dios le da validez y sentido a la vida
más alienada y oscura y es la base de nuestra esperanza en la vida y en la
muerte.
Con el advenimiento de
Jesucristo y la proclamación de su amor, Dios no solamente lo esta proclamando,
sino que lo esta demostrando. El amor verdadero debe expresarse a si mismo a
favor del ser amado. La profundidad del amor de Dios se manifiesta y es
evidente en el hecho que él dio a su único Hijo para ser el Salvador del mundo.
Todos los que han de
recibir los beneficios del amor de Dios deben creer en Jesucristo. El creer es
mucho más que un asentir intelectual; es dejar que total de nuestra vida se
rinda en amor y confianza al Señor Jesucristo.
Así que nos confronta un
desafío. Podemos escoger la vida eterna o perecer. La vida eterna significa
mucho más que el otorgársenos una extensión indefinida de nuestra existencia;
significa descubrir una nueva calidad de la vida. Quiere decir entrar en una
experiencia maravillosa de la vida que está a nuestro alcance aquí y ahora y
que la muerte no puede destruir.
Preguntas
para Discusión del Grupo
1.
¿Qué
entiende usted por la frase “nacer otra vez?
2.
¿Qué
significa “arrepentirse” y por qué es necesario hacerlo a fin de tener un nuevo
comenzar en nuestras vidas?
3.
El
Espíritu Santo es el Agente de la conversión. ¿Qué quiere decir esto?
4.
Después
de haber “nacido de nuevo” ¿qué debemos hacer para crecer espiritualmente y
llegar a ser un cristiano maduro?
5.
¿Qué
otras preguntas dinámicas se le ocurren a los participantes.